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jueves, 31 de marzo de 2011

Eficiencia energética: ¡un LED de 1000 lúmenes!

Resulta evidente que la generación de energía por fuentes renovables (sol, viento, mar) es el camino de futuro a seguir. Pero también es evidente que un uso más racional de la energía, lo que viene a denominarse “eficiencia energética” es también fundamental y estratégico desde un punto de vista medioambiental y económico. La electrónica de potencia tiene mucho que decir a este respecto en el campo de la iluminación, donde la electrónica ha llegado para implantarse definitivamente.



Según puede leerse en la literatura especializada (Revista “Bodo’s Power Systems”, enero de 2011), puede adquirirse de forma comercial un LED capaz de suministrar 1000 lúmenes presentando a su vez, una eficiencia luminosa de 100 lúmenes por vatio con niveles de corriente de 3 amperios. El fabricante Cree Inc (enlace) ofrece este dispositivo como el de mayores prestaciones y mayor luminosidad de todos los existentes en el mercado a día de hoy (referencia del dispositivo "XLamp XM-L LED").

Para hacerse una idea, este LED produce tanta luz, el solo, como una bombilla incandescente de 50 vatios, claro que el LED consume solo 10 vatios (la quinta parte).

Es más, el fabricante indica que su versión compacta de 5 mm x 5 mm ofrece eficiencias luminosas de 160 lúmenes por vatio  con niveles de corriente de 350 miliamperios, es decir, la misma luz que una bombilla incandescente de 8 vatios con un solo LED y con solo 1 vatio. ¡¡No está nada mal!!

Las posibilidades de regulación electrónica de la luz, para adecuarla a las necesidades de cada momento o situación es sencillo técnicamente y fácil de realizar.

Si a todo esto unimos que se diseñan para una vida de unas 50.000 horas (más de 20 años encendida todos los días durante 12 horas) hacen que estos dispositivos se nos presenten como el futuro de la iluminación.

Se abre además un camino a la imaginación y al diseño, podemos evolucionar hacia unos sistemas de iluminación basados en “puntitos de luz” donde la estética y las nuevas formas solo están limitadas por nuestra imaginación. Hay pues espacio para la belleza y el diseño funcional.

Precisamente el hecho que los LED emitan luz en una determinada dirección y podamos “jugar” con este grado de libertad, hace que las tradicionales luminarias basadas en lámparas fluorescentes compactas que utilizamos habitualmente (con rendimientos del orden del 54%, ya que la luz se emite en todas las direcciones) mejoren drásticamente su rendimiento al ser diseñadas con diodos LED (rendimientos del orden del 77%, al tener un control más preciso de la dirección de la luz).


Seremos testigos estos años de un cambio radical en los sistemas de iluminación que utilizamos tanto en el ámbito doméstico como en el urbano.

Esperemos aportar nuestro granito de arena al campo de la “eficiencia energética

Accidente Nuclear en Japón

Mensaje literal de Chema, mi compañero de clase en la epoca de estudiante de Ingeniería Industrial de Gijón. (¡¡uf, cuanto hace de esto !!). Abajo nos deja un enlace donde se puede bajar un powerpoint informativo muy interesante. ¡¡Gracias Chema!!
      José María Hoyos González
     Jefe de Técnica de Sistemas en Centrales Nucleares Almaraz-Trillo AIE
     2ª Promoción de Ingenieros Industriales
     Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Gijón
sic "Como antiguo alumno y dado que por mi trabajo estoy más cercano a la noticia os pongo un poco de información y os recomiendo unas página web para poder seguirla con cierto detalle.
El accidente nuclear de Fukishima Dai-chi es ya el segundo en importancia después de Chernobil.
La central estaba diseñada para soportar terremotos de hasta 7.5 y olas de hasta 7 metros y el terremoto ha sido de 9 y las olas del tsunami de 15 metros. El problema real fue el tsunami. El terremoto también afectó a otras plantas nucleares que como esta pararon automáticamente.

 
El terremoto ha causado la pérdida de alimentación eléctrica del exterior, arrancando los generadores diesel de emergencia. Pero el tsunami ha destrozado la infraestructura de la alimentación de emergencia.

Sin energía eléctrica no es posible arrancar las bombas y refrigerar.
El problema real es la falta de refrigeración de las piscinas de combustible gastado de las unidades 1, 2, 3 y 4 y de los núcleos de las unidades 1, 2 y 3, así como de la piscina común exterior (esta casi no sale en las noticias).
Sin refrigeración, la temperatura aumenta, se evapora el agua, produciéndose más desintegraciones que aumentan más la temperatura agravando el problema.
Con muy altas temperaturas se produce la oxidación de Zircaloi (aleación de la que están hechas la barras de combustible), esa oxidación produce hidrógeno y aumenta la presión y ese hidrógeno, al ventear produce explosiones, con la consiguiente destrucción de edificio de combustible exterior.
En la medida de lo posible intentan llenar de agua mediante helicópteros y camiones lanza por el exterior con altas dosis de radiación. Si funcionan intentan usar los sistemas contraincendios.

Mas información en (enlace).  Un saludo a todos. Chema"

miércoles, 30 de marzo de 2011

Energía de las mareas

Efectivamente la energía que se obtiene del viento y del sol puede verse frustrada por los caprichos de las corrientes de aire o por el paso de las nubes.

Sin embargo la  energía que se obtiene de las mareas, gobernadas por la gravedad del sol y de la luna, es muy estable y predecible.

En la revista “IEEE Spectrum Magazine” de este mes de marzo, se citan varios proyectos de gran envergadura relacionados con esta tecnología y me ha llamado la atención los desarrollos de la empresa Atlantis Resources Corporation (con base en Singapur y Londres), enlace.

Están construyendo la turbina más grande existente para estas aplicaciones, con un peso de 1300 toneladas, rotores de 18 metros de diámetro y 22.5 metros de alto siendo capaces de generar potencias de hasta 1 MW. Disponen además de dos rotores para generar energía en ambas direcciones.


El mes de agosto del pasado año, han empezado las pruebas de test de estas turbinas en el “European Marine Energy Centre” de Orkney (Escocia), enlace, y ya tienen clientes interesados  en utilizar esta tecnología de generación de energía.

En concreto, se espera que el próximo año 2012 se inicie la construcción de una planta de 50 MW en el Golfo de KUTCH (India). Los planes son que la planta esté operativa en el año 2013.

También es interesante observar el gran impulso que se está dando en Escocia en las energías renovables de origen marino (energías offshore), atrayendo incluso a importantes empresas españolas como Gamesa que ha anunciado, después de que Iberdrola Renovables estableciese su dirección de negocio offshore para todo el mundo en Escocia, su intención de instalar su centro tecnológico de energía eólica marina en la ciudad escocesa de Glasgow como parte de su estrategia de convertir Reino Unido en su centro mundial de desarrollo de esta tecnología (enlace).

Experto

Llevo yo unos días meditando sobre de lo que soy “experto” sin llegar a ninguna conclusión satisfactoria. Nunca me ha gustado esto de “experto” ni creo que sea yo la persona adecuada para decir en que soy “experto”.

Me ha entrado un escalofrió al abrir el folleto que ha enviado mi universidad y que debo de rellenar para decir que soy un “experto” en algo, puedo poner lo que quiera, ni siquiera me piden el curriculum. Cualquiera puede decir que es “experto”, por ejemplo, en robótica o en energía (no sé por qué me ha venido esto a la mente). Supongo lo hacen bajo su responsabilidad, pero:

¿Nuestra institución lo hará suyo y público sin más?


Siempre he pensado que como consecuencia de nuestro trabajo tenemos determinada experiencia de trabajo en varios temas, sobre los que hemos trabajado a lo largo de los años y forman parte de nuestro bagaje personal.

También encuentro paradójica la iniciativa, teniendo en cuenta los niveles de experiencia y dominio de los temas que se requieren para determinados puestos en nuestra propia casa. La experiencia profesional me parece que tiene escaso valor. Es doctor, habla inglés, vale para todo. Supongo, además, que si perteneces a una de estas “áreas exigentes” que tenemos en nuestra universidad serás un “excelente experto”.

Afortunadamente, figurar en esta relación de “expertos” es voluntario, ya tengo curiosidad en conocer a nuestros “expertos” y en que temas lo son.

domingo, 27 de marzo de 2011

Contrastes

Estoy leyendo el editorial de la prensa de hoy (diario LNE 27-marzo-2011), enlace, que se titula “El desencanto llega a la universidad asturiana” interesante reflexión que finaliza con la frase “Porque podemos asumir una universidad modesta, pero nunca una que infunda desilusión y pesimismo”.

Me viene a la mente otro editorial del mismo periódico, hace casi año y medio, cuando nuestra universidad logro el éxito con un proyecto de reforma denominado “Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Oviedo”. Aquella editorial contrasta fuertemente con la de hoy, se hablaba de proyectos de futuro, de reforma, de universidad como motor de la sociedad, de excelencia, de calidad, de ideas  para mejorar y avanzar. El contraste es notorio y la desilusión generada creo que también y no debe de extrañar a nadie.

El momento de ilusión despertado en la sociedad, en nuestras empresas, en los profesores, en los alumnos, en la gente se ha topado con la triste realidad de lo que hay y de lo que estamos haciendo. Llevar a cabo el proyecto hubiera requerido aprovechar, de verdad, el mérito y capacidad de nuestro capital humano, que lo tenemos. Pero por desgracia esto no ha sido así y han predominado otros intereses y mediocridades, que también las tenemos. Creo que peor no se pudo haber hecho.



La reforma docente de Bolonia, está resultando un fracaso de improvisación, falta de criterio y objetivos. Los criterios cambian de hoy para mañana y algunos días de la mañana a la tarde.

Las titulaciones prestigiosas que teníamos y que conectaban muy bien con la sociedad, como nuestras ingenierías, descansan ya en paz. Habrá que empezar otra vez desde cero y salvar lo que se pueda. Veremos que nos queda.

Aquel impulso de la investigación orientada a la transferencia empresarial a través de clúster de energía (proyecto de I+D+i que estos meses finaliza, muy bien dotado económicamente, por cierto, y que otras universidades limítrofes han sabido aprovechar muchísimo mejor) se ha quedado en lo de siempre y para los de siempre, nadie sabe lo que se ha hecho, pura publicidad y marketing, canales de noticias para consumo propio y para presentar y aprovechar lo que ya teníamos y veníamos haciendo. Seguimos como estábamos o peor.

Curiosamente se sigue hablando de la importancia que la Universidad debe de jugar en el cambio de modelo económico (Directora General de Universidades de Asturias - diario El Comercio 27-marzo-2011), enlace,  las intenciones y las ideas son buenas, pero seguimos sin tomar medidas reales para que esto sea así realmente.

El contraste entre lo que pudo haber sido y lo que es, es hoy evidente para todo el mundo.

Toca ahora empezar todo desde cero asumiendo, como dice el editorial, que somos una universidad modesta, aunque ello no quiere decir que no podamos y debamos hacer las cosas de otra forma y aprovechar nuestras oportunidades.

viernes, 25 de marzo de 2011

Infraestructuras Campus de Viesques: Episodio I

El pasado día 22 de marzo, día del agua, he visto como nuestros vecinos de la Universidad de Cantabria, en el contexto de su proyecto de Campus de Excelencia Internacional, inauguraban un gran tanque de pruebas denominado CCOB (Cantabria Costal and Ocean Basin), en su estrategia regional de impulsar el desarrollo de la investigación en energías renovables de origen marino como herramienta para lograr un cambio en el modelo producido de su región. La instalación es muy singular, con dimensiones de 44 metros por 30 metros, 5.5 millones de litros de agua y capacidad para ensayar con olas de hasta 20 m y vientos de 150 km/h (enlace).  Me parece una infraestructura muy interesante e impresionante, que se incardina muy bien con su estrategia.

Reflexiono entonces sobre las obras de infraestructuras que se están desarrollando en nuestro Campus de Viesques. En primer lugar las obras de acondicionamiento donde el Ayuntamiento de Gijón situará la Semana Negra, obras en fase muy avanzada. Parece inevitable que tengamos un recinto ferial integrado en nuestro campus universitario. Ya me imagino la gran noria, los tenderetes de churros y el mercadillo. Obviamente esta infraestructura vendrá a impulsar el carácter lúdico festivo de la ciudad de Gijón y supongo que de nuestro campus, antes universitario.

Uno poco más cerca de mi despacho, observo la evolución de las obras del futuro edificio de lo que han denominado “Servicios Científico Técnicos del Campus de Gijón”, las obras están en fase avanzada y parece que va a quedar un edificio bonito, con dos grandes naves y una distribución que no acierto a adivinar. Si detecto que es distinto al que se había incluido en el proyecto inicial, alguna razón habrá.

He tratado de investigar con mis compañeros de campus si alguien sabe la función que tendrá este edificio, pero aparentemente nadie sabe nada, al menos, en el Campus de Viesques (ni tampoco parece importar mucho a nadie). Las especificaciones de este edificio son totalmente desconocidas para mi, desconozco también la “ESTRATEGIA” a la que pertenece, ni la “PLANIFICACIÓN” con la que ha sido ideada esta infraestructura.

Supongo que los “EXPERTOS” de nuestra universidad tienen todas las cosas “PLANIFICADAS”.


He revisado en la hemeroteca para tratar de ir hilando la información, ya por mera curiosidad, y parece ser que la “ESTRATEGIA” es disponer de la “capacidad de ensayar en tierra los futuros equipamientos del laboratorio marino de investigación”. Incluso se mencionan algunos tipos de ensayos que han sido “PLANIFICADOS”, como por ejemplo “el ensayo de los efectos que pueden tener los rayos sobre las instalaciones marinas”.

Supongo iremos sabiendo mas sobre estos sorprendentes temas y conoceremos las “ESTRATEGIAS” y, quizás, se pueda comprender algún día el sentido de las mismas.

De momento, a seguir observando desde mi ventana la evolución de esta infraestructura “supuestamente de investigación” y en principio orientadas a impulsar también  la actividad dentro del campo de las energías renovables de origen marino.


Me recuerda un compañero, que en nuestra región dispondríamos ya de infraestructuras, que con la correspondiente “PLANIFICACIÓN” podrían ser utilizadas para fines similares a los de nuestros vecinos de Cantabria.

Por ejemplo el Centro Jovellanos (en Veranes – Gijón), que dispone de una piscina de 40 metros por 80 metros con capacidad para 14 millones de litros de agua y que permite generar hasta 16 tipos de oleaje hasta 1.6 metros (enlace).

Es cierto, esta importante infraestructura, existente y operativa, podría ser utilizada para impulsar investigaciones en el ámbito de las energias renovables marinas, aunque desconozco la forma y las posibilidades para llevar esto a cabo, ni tan siquiera si es posible.

Yo también personalmente he visto algunas instalaciones empresariales, por ejemplo recientemente he visto que una de las empresas de nuestra región (Zitrón) dispone del mayor túnel de ensayo de ventiladores del mundo, con 100 metros de longitud, 52 metros cuadrados de sección y potencias de hasta 2 MW. Creo también que es una interesante e impresionante instalación a escasos kilómetros del Campus de Viesques.

Es curioso constatar que realmente dispondríamos de recursos humanos y materiales para abordar auténticas “ESTRATEGIAS” para impulsar otros modelos productivos, basados en el desarrollo de productos de mayor valor tecnológico. Supongo los "EXPERTOS" estarán en ello.

La nueva ley de la ciencia: otro drama

Estamos cometiendo el mismo y dramático error de siempre y de forma recurrente, se pretende ligar la investigación a productividad y que esta sea el motor del cambio de modelo productivo de nuestro país y para conseguirlo utilizamos una vía totalmente equivocada.

Hay que señalar otra vez el divorcio existente entre la investigación/universidad y las necesidades de nuestras empresas.

La investigación tiene que ser útil para las empresas e, igualmente, investigar para las empresas tiene que ser útil y reconocido para la promoción del investigador.

La solución de nuestra crisis económica solo puede venir a través del empleo que cree la empresa privada y los impuestos que a continuación pagan empresas y trabajadores.

La investigación y la universidad está regida por funcionarios públicos que sólo se preocupan de su seguridad y progreso a base de publicar en revistas extranjeras, de alto índice de impacto, para enriquecer sus curriculum y, en el mejor de los casos, servir de base para que la industria extranjera desarrolle productos que luego nos venden.

Si no está clara la cadena de valor entre la investigación y la realidad económica española, no se debe de poner el dinero de los impuestos en ello, por muy elegante que sea eso de la I+D+i.

Hemos oído muchas veces hablar de un científico, con dos carreras, un máster, varias estancias posdoctorales, trabajando de 10 a 12 horas diarias en el laboratorio, sábados y domingos si algún ensayo lo precisa, escribiendo un artículo cada semana, ganando entre 800 y 1000 €…..no lo entiendo, o bien pagamos la carrera a nuestros profesionales para que vayan a ejercerla en el extranjero o bien invertimos ingentes recursos económicos para formar  excepcionales investigadores a los que explotamos como esclavos y que no aportan nada a nuestra realidad económica e industrial. ¡¡¡fantástico!!!

Vivimos en un dramático divorcio entre la investigación/universidad y las necesidades de nuestras empresas.

Nuestra desgracia como país es que  la investigación es un fin en sí mismo y nuestra universidad es un claro exponente de ello.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Siecle du Belem: Una hermosa foto de un velero

La foto fue tomada por el fotógrafo Philip Plisson desde un helicóptero en el año 1995.


El velero es un antiguo y hermoso clipper de nacionalidad francesa denominado “Belem”, el 24 de noviembre de 1995 fue sorprendido por una tempestad a 14 km de La Bretaña francesa (cerca de la isla Bella -Belle île-).

En el momento de la foto, desde el helicóptero, los vientos soplaban a 72 nudos (130 km/h) y el resultado es esta preciosa imagen real del barco luchando contra la mar.

lunes, 21 de marzo de 2011

Energía undimotriz - Energía de las olas

De la mar se puede obtener energía de muchas formas, las principales son las que aprovechan las mareas, el viento y las olas. De las mareas y del viento la forma de extraer energía se parece bastante a como se hace en tierra (en un caso a los pantanos y en el otro a los aerogeneradores terrestres -onshore-).

Pero de las olas, ¿Cuánta energía se puede sacar de las olas?


He desempolvado mis apuntes de mecánica de fluidos y he consultado algunos trabajos sobre el tema (¡¡tema teóricamente bastante complicado!!) y me he enterado de algunas cosas que tenia totalmente olvidadas.

Planteamiento simplificado, ecuaciones irresolubles. Simplificamos las ecuaciones, siguen quedando irresolubles. Una pocas simplificaciones mas y llegamos a algo que podemos resolver, tratable dice el artículo, pero auténticamente horroroso.

He visto un cálculo teórico, de estos, para mar abierto (aguas profundas) que obtiene un valor aproximado de la energía que se puede obtener de las olas del mar. El cálculo aproxima que con olas de 10 metros, con periodo de las olas de 10 segundos y si pudiéramos absorber de ellas toda la energía, precisaríamos colocar frente a la ola un dispositivo de unos 8 metros de ancho que generaría unos 40 kW por cada metro de largo.
¡¡¡Guau, es una potencia muy elevada!!!

Aunque solo aprovecháramos el 50% de ella, estaríamos hablando de una cantidad de energía descomunal, no hablemos ya de un mar embravecido.


La costa asturiana tiene unos 350 km, si utópicamente pudiéramos aprovechar toda la energía de las olas que recibe nuestro litoral, en las condiciones anteriores, estaríamos hablando de 14 GW (14 millones de kW), producir esta potencia durante las 24 horas del día representaría una energía de 336 millones de kWh cada día.

Por poner un dato de referencia de cuanto es esto, en el año 2009, en España, el consumo de energía diario promedio fué de 688 GWh (688 millones de KWh) con una potencia máxima demandada ese año de unos 45 GW (45 millones de KW). En España el carbón produce unos 136 GWh/dia y la energía nuclear unos 161 GWh/día de valores promedio.

Las cifras marean y se pierde la perspectiva. Una decima parte de esto sería una barbaridad. Obviamente las cifras son muy cambiantes con las condiciones del mar, los dispositivos capaces de aprovechar esta energía están todavía en “pañales” y la forma de enviar la energía a tierra para su uso es uno de los grandes problemas. Hay trabajo por hacer para los ingenieros especializados en cualquier disciplina.

Para el mío, la electrónica, y muy particularmente la de potencia, está presente en todo el proceso de conversión energético y de transporte a tierra de esta energía para su uso, con una problemática muy similar que en el de la energía eólica.

Dejo aquí un enlace a un video (es para un parque eólico marino) que muestra todo el impresionante despliegue de una gran empresa como ABB para conseguir enviar la energía desde el mar hasta tierra. Es un ejemplo de alta tecnología que plantea la transmisión en continua (HVDC) utilizando transistores de última generación (IGBT).

La impresionante subestación en el mar (offshore), el cableado submarino, los transistores de potencia, la subestación en tierra (onshore), los barcos de cableado,….Ingeniería del más alto nivel.

El video es chulo y la temática un reto apasionante.

domingo, 20 de marzo de 2011

Campus de excelencia en Cantabria: Cluster Sea of Innovation

Dejo aquí un enlace sobre el desarrollo que está haciendo la Universidad de Cantabria en su apuesta de especialización sobre energías renovables marinas.




Su proyecto de Cluster denominado "Sea of Innovation" me trae recuerdos de mi trabajo en el proyecto de campus de excelencia de la Universidad de Oviedo.

Creo que los comentarios se hacen por si solos al leer el artículo de prensa. Algo parecido pasa al leer los informes europeos relativos a las actividades que en el campo de las energías renovables marinas se están realizando en los paises del arco atlántico (enlace) y el "relevante" papel que estamos realizando en estos temas, por desgracia muy próximo al ridículo.

Esa bonita imagen del caballo de agua del artículo, me trae con añoranza el recuerdo de un dinosaurio de agua emergiendo de las costas asturianas, a la altura de Lastres, algo que pudo haber sido.

miércoles, 16 de marzo de 2011

La enseñanza de la Electrónica en la Universidad: ¿vamos para mejorando o empeorando?

Estamos ahora a cuestas con las reformas educativas en la universidad para adecuarlas al ya famoso convenio de Bolonia y a las directrices, del muy nombrado Espacio Europeo de Educación Superior. Surgen varias dudas y reflexiones sobre lo que estamos haciendo y sobre lo que llevamos haciendo estos años anteriores, de continuas reformas y cambios.

Las dudas son seguramente difíciles de contestar y muy probablemente no haya nada que sea blanco ni negro y por ello me he querido a reflexionar sobre mi propia experiencia personal como alumno de ingeniería y como profesor durante ya 25 años, en los cuales la enseñanza de la electrónica, en sus diversas facetas, ha sufrido muchos y diversos cambios.

En mi época de estudiante de ingeniería la enseñanza era sin duda más teórica y, creo, más profunda y seguramente muy poco práctica. Por poner un ejemplo la formación de Electrónica General que se impartía era una materia anual con 5 horas a la semana (teoría más problemas), muy intensa y exigente, las prácticas realizadas eran pocas y el laboratorio de electrónica por aquellas épocas estaba muy poco dotado, con lo cual el esfuerzo de realizar unas prácticas mínimas era importante. Los exámenes eran duros y complejos y recuerdo que tras haber superado el examen teórico escrito (de varias horas) era necesario superar un examen oral, individual y donde el profesor te llevaba al “punto de ruptura”, tras un intenso y estresante interrogatorio.

Todo esto hoy sería imposible. Un examen de aquella época trasladado a los momentos actuales sería una sangría total. Tanto por duración como por contenidos (quién imagina hoy un examen de mañana y tarde).

Por supuesto los medios informáticos y audiovisuales de tan profuso uso en la actualidad no existían y todo se desarrollaba en clases magistrales de pizarra, toma de apuntes por parte del alumno y consultas bibliográficas en biblioteca.


Lo dicho, no cabe duda, que la formación teórica que recibíamos era muy sólida y el sufrimiento y endurecimiento soportado nos preparaba para rendir correctamente en el entorno empresarial (como decía alguno de mis profesores: “lo importante es endurecerlos” y vaya que si lo conseguían).

La experiencia práctica en aquella época quedaba limitada a los pocos que teníamos la oportunidad de realizar el proyecto fin de carrera en la cátedra de electrónica, tema reservado para unos pocos muy interesados y competidores. Esto es algo que ha cambiado también de forma importante.

El acceso al proyecto fin de carrera (solo se ofertaban unos pocos) se realizaba de forma competitiva, los que mejores notas tenían en la materia tenían preferencia de elección. A pesar del paso de los años, yo recuerdo mi interés por optar a un proyecto de un inversor electrónico con transistores y controlado con microprocesador (tema realmente de vanguardia en aquella época) un compañero con mejores calificaciones que yo lo selecciono primero (todavía recuerdo el nombre del compañero, hoy profesor en el departamento de física). Hoy esto casi produce risa y no entra en la mente ni prioridades de ningún estudiante. El lema hoy es, quitarlo del medio cuanto más rápido y fácil mejor.

Durante el proyecto fin de carrera es donde adquirimos la destreza práctica que la carrera no nos proporcionaba y en etapas posteriores mediante la realización de contratos de transferencia de tecnología con distintas empresas en las que se abordaron distintos problemas tecnológicos, nuestra experiencia en el diseño electrónica iba creciendo y mejorando.

Las cosas han ido cambiando en sucesivas etapas, hoy la formación teórica es claramente menos sólida pero, quizás, tiene una componente más práctica.

Los laboratorios han mejorado mucho en equipamiento y material de prácticas (no así en personal de apoyo, ya que tenemos básicamente lo mismo que teníamos). Los medios audiovisuales (transparencias y diapositivas) y los informáticos después (por supuesto el Powerpoint) han irrumpido en la enseñanza de la electrónica (y de otras muchas materias).

Hoy los catálogos (datasheet) de componentes se consultan por internet al igual que muchas de las consultas técnicas. La toma de apuntes se ha visto muy simplificada gracias a las presentaciones Powerpoint disponibles hoy en las páginas web de los profesores y las consultas bibliográficas se han visto drásticamente reducidas. La información disponible y accesible hoy día, tanto para un profesor como para un alumno interesado en aprender, es realmente infinita.

Creo que hoy día el alumno interesado y motivado en aprender, dispone de muchos más medios y posibilidades de adquirir una formación realmente sólida en la materia en la que esté interesado.

Por otro lado, el alumno desmotivado, muchos hay, tiene hoy la capacidad de supervivencia que antes no tenía. Claramente en nivel de exigencia ha disminuido notablemente y el efecto de criba que tenían anteriormente las materias han pasado claramente a mejor vida.

Por supuesto, aquella función “endurecedora” que decían mis profesores sería hoy impensable, el asunto terminaría, como poco, en una llamada de atención de las llamadas “comisiones de calidad”. Hoy la calidad se entiende cómo adaptar la exigencia al conocimiento de los alumnos, cuando antes se establecía un listón que había que superar, si o si, fueras a clase o no, a nadie le importaba. Hoy funciona el paternalismo tipo libreta de colegio, faltas de asistencia y deberes.

¿Las cosas han empeorado?

Yo no lo sé. Obviamente las cosas han cambiado mucho y los efectos los iremos viendo a lo largo de los años. Los ingenieros tanto de la Escuela de Ingeniería Técnica como de la Superior, eran profesionales valorados, con una muy buena, multidisciplinar y sólida formación, solo hay que mirar los puestos de trabajo y de responsabilidad que ocupan en multitud de empresas regionales, nacionales e internacionales).

Poco a poco los distintos licenciados (informática, química, marina) han mutado o están mutando a “ingenieros” y se evoluciona hacia una homogenización alarmante en los nuevos grados de las llamadas ingenierías que estamos comenzando a implantar.

El tiempo dirá y supongo que serán los máster o la futura formación en la propia empresa la vía de solución. Quién sabe.

jueves, 10 de marzo de 2011

¡¡25 años!!

Este mes de agosto hará 25 años de mi boda, son mis bodas de plata: ¡Como ha pasado el tiempo!

Aquel agosto del año 1986, hacía un año que había terminado la carrera y era becario de formación de personal investigador (FPI), en ahora desaparecido Departamento de Electrónica y Automática de la Universidad de Oviedo. La electrónica comenzaba a dar sus primeros pasos en la Ingeniería Industrial y nosotros comenzábamos a dar los nuestros juntos tanto en mi vida profesional como en la personal.

Tanto Soco como yo somos de familias muy humildes y comenzábamos con poco más que nuestras ilusiones y proyectos, hasta llegar a lo que somos ahora y lo que hemos formado juntos.


Han pasado cosas importantes en estos 25 años, nuestras hijas, Adriana y Sara, y una mejora personal y profesional conseguida a base de trabajo, complicidad y esfuerzo.

Este mes de agosto lo celebraremos, sin duda, y seguiremos el camino para otros tantos, si no mejores, al menos iguales.

Y como en los mejores sueños: ¡Con una estudiante universitaria, de primero de carrera!

lunes, 7 de marzo de 2011

Leyendo opiniones sobre las elecciones a rector en la Carlos III de Madrid

Estaba cotilleando los resultados y las opiniones de los candidatos en las elecciones a rector en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), donde tengo muchos conocidos, compañeros que han estado en mi departamento y con los que mantengo buenos lazos de amistad, cuando me encontré con el artículo de EL CONFIDENCIAL titulado “Gane quien gane será un mal resultado para la Carlos III” (enlace) escrito por el profesor Jesús Fernández-Villaverde (enlace). El artículo me ha sorprendido por muchas razones; la primera ha sido porque expone, en su opinión, una de las causas del mal funcionamiento y baja relevancia internacional de la universidad española, y me ha hecho recordar mis propias reflexiones personales cuando estaba trabajando en el proyecto de Campus de Excelencia de la Universidad de Oviedo y estábamos soñando con las reformas que nos permitirían mejorar nuestra Universidad.


La segunda cosa que me ha sorprendido es el origen asturiano del autor, persona joven y brillante, profesor de la Universidad de Pennsylvania y que además ha recibido el premio de la Fundación Banco Herrero al mejor economista joven de España (enlace). Esta doble vinculación con nuestra tierra asturiana y sus opiniones me han hecho releer nuevamente su artículo y también leer las referencias que en ellas se citan, como un artículo muy interesante de la Universidad de Harvard, sobre una comparativa entre las formas de gobierno y los resultados de investigación entre universidades americanas y europeas.(enlace)

Leyendo estas cosas escritas por un asturiano, que supongo nos observa desde fuera con buenos ojos, con las perspectivas de funcionamiento de otros sitios y con una aportación desinteresada, creo, de las reformas que debiéramos acometer para mejorar y progresar, uno reflexiona sobre las formas que tenemos de hacer las cosas en nuestra región y sobre las personas que nos gobiernan y dirigen y me doy cuenta de donde estamos y por qué estamos donde estamos. Me surge una ligera sonrisa acerca de las palabras “mérito y capacidad” que tanto escuchamos en distintos ámbitos.

viernes, 4 de marzo de 2011

Consumo de energía en alumbrado público

Hoy he leído un interesante trabajo de la Universidad Complutense de Madrid, realizado por el profesor Jaime Zamorano (enlace), que obtiene para el gasto de energía eléctrica por habitante y año en España un valor entre los 114 y los 118 kWh, siendo por cierto la más alta de la Comunidad Europea. Es una cifra ciertamente escalofriante.

Llevando los datos a nuestra región, Asturias y poniendo en números redondos un millón de habitantes y tomando el valor de 115 kWh obtenemos un consumo de energía dedicado a iluminación pública de 115 millones de kWh al año. Realmente elevada.

Otro dato interesante, obtenido del mismo trabajo, indica que la potencia media de cada luminaria en España es de más de 160 W, también el más alto de la Comunidad Europea. En nuestra región harían falta del orden de 246 mil de estas luminarias promedio encendidas durante 8 horas al día para alcanzar los 115 millones de kWh antes mencionados. Una cifra también curiosa que indica que hay el equivalente a una luminaria de estas por cada 4 habitantes.

Las posibilidades de ahorro de energía no vienen de la mano de sustitución de las lámparas, ya que de momento las lámparas de vapor de sodio y las de vapor de mercurio de alta presión utilizadas actualmente en este tipo de alumbrado tienen eficiencias luminosas muy elevadas y la sustitución por diodos LED de alta eficiencia resultaría claramente inútil, lo dicho, al menos de momento.

Si es interesante plantearse una reducción de potencia por lámpara ya que los 160 W de potencia promedio representan un valor de potencia elevado que podría reducirse sin bajar las prestaciones de iluminación y seguridad necesarias, aquí la iluminación con diodos LED si podría tener un papel importante. La combinación de esta reducción de potencia, con estrategias de gestión de la iluminación, como por ejemplo la reducción a la mitad de potencia a determinadas horas de la noche, el apagado selectivo de algunos puntos de luz y el mantener un control más estricto de los instantes en los cuales los puntos de luz están encendidos de una forma inadecuada, redundará en una reducción importante en el consumo de energía. Dicho de otra forma, introducir inteligencia y gestión eficiente a la iluminación es una de las actuaciones inmediatas que deben de acometerse.

Nuestro grupo de investigación trabaja en la búsqueda de conceptos más innovadores y la posibilidad de incorporar estrategias de generación distribuida con energías renovables. Esto sí que de verdad puede dar un vuelco impresionante al concepto que tenemos actualmente del sistema de iluminación público como carga de potencia.



Piénsese por ejemplo que la incorporación de sistemas sencillos de micro-generación eólica en cada punto de luz anteriormente mencionado que fuese capaz de generar “solo 60 W” de potencia promedio durante las 24 horas del día, nos permitiría una generación de energía superior a la necesaria para el sistema de iluminación nocturno.

Este cálculo aplicado a nuestra región daría una potencia generada de 129 millones de kWh anuales, muy por encima de los 115 millones de kWh necesarios.

¡¡¡¡Nuestra infraestructura de iluminación pasaría a ser un sistema de generación distribuida!!!

Esto parece algo utópico, casi un sueño, y muy lejano en la actualidad, pero pueden añadirse algunas reflexiones adicionales. Una farola de alumbrado es un elemento de diseño, que implica un coste económico importante y que muchas ciudades afrontan por consideraciones estéticas y de imagen. Pongamos el caso de la ciudad de Oviedo y sus hermosas y costosas farolas.

El diseño de una farola que incorpore un sistema de micro generación eólico, no tiene por qué ser necesariamente costoso y su mantenimiento sería bajo. La actual tecnología de generadores Brushless (sin escobillas), el gran avance de la Electrónica de Potencia y que, al final, una pequeño aerogenerador no es más que un trozo de metal con el adecuado diseño, debiera permitir que una farola hibrida, así se conocen, que incorpore estas prestaciones tenga un coste similar al actual.

No hay razones técnicas ni económicas que justifiquen un precio superior, una vez que el desarrollo tecnológico esté realizado y sean fabricadas en serie. ¿Hay alguna razón para que estas infraestructuras de uso generalizado no puedan ser diseñadas de acuerdo a estrategias de eficiencia energética?, incluso a un coste similar al actual

El sueño, no parece tan utópico y disponemos de la tecnología para ello.

Un sistema de estas características permitiría utilizar la actual infraestructura de iluminación para generar energía de una forma sencilla. Obviamente, introducimos un problema de gestión energética importante al tratarse de una generación muy aleatoria.

Precisamente en esto estamos, en la introducción de inteligencia en nuestros sistemas, pero no solo en las estrategias de consumo, sino también en las de generación.

Seguramente será preciso establecer o modificar determinadas normativas vigentes en la actualidad relativas a inyección de energía a la red eléctrica y quizás algún otro aspecto que ahora se nos escapa.

También hay ventajas, como las derivadas de una generación diurna de energía que contribuiría a suavizar las curvas de demanda energética.

Es un bonito trabajo de ingeniería multidisciplinar que ya veremos en el futuro a donde nos conduce, de momento hay que imaginar las estrategias de funcionamiento y los sistemas de conversión de la energía para que estos sistemas sean realidad en un futuro cercano. En ello estamos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

La I+D+i en Ingeniería: un nuevo sistema de evaluación es necesario

En una reciente oposición a Catedrático de Universidad, mi mentor profesional el Sr Javier Uceda actuando como Presidente del Tribunal de la plaza en concurso, le preguntó a uno de los candidatos:

“A la vista está que usted tiene méritos más que sobrados para optar a la plaza en concurso, pero:

¿Podría decirme de cuál de sus méritos se siente más orgulloso?”

Esta pregunta me hizo reflexionar sobre mis propios méritos:

¿Qué destacaría yo?

Pues pensando sobre ello y en mi función como Ingeniero creo que destacaría mi colaboración con una empresa de la región, que se remonta a mis inicios profesionales en la Universidad de Oviedo. Mi actividad profesional ha transcurrido paralela al crecimiento de esta empresa, desde una minúscula micro-pyme familiar, sin departamento de I+D y un solo trabajador, hasta la mediana empresa que es hoy, con departamento de I+D salido de nuestros laboratorios, un montón de productos comercializados iniciados o gestados en nuestros laboratorios. Con ella realicé mi primer prototipo de laboratorio (una sencilla mejora sobre un circuito electrónico), con ella hemos participado en dos proyectos europeos, proyectos nacionales y regionales, hemos tenido muchos contratos de transferencia de tecnología y lo más importante, hemos realizado nuestra humilde aportación a la creación de verdadero tejido productivo en nuestra región y a la creación de muchos puestos de trabajo, desde los menos cualificados operarios hasta excelentemente cualificados ingenieros de diseño.

Hecha esta reflexión personal, vuelvo a pensar sobre la oposición y he pensado que todo esto no me serviría para nada para ganar la plaza en concurso. ¿Algo está pasando?

Mis publicaciones en revista internacional con índice de impacto son el mérito básico para optar a la estabilización y a la progresión profesional en el mundo universitario.

La actividad académica y profesional de un Ingeniero en la Universidad se está midiendo con parámetros de investigación básica.

Lo paradójico, es que escuchamos continuamente a los políticos e incluso a nuestros gestores (rector o vicerrectores por ejemplo) hablar de la importancia de la transferencia de conocimiento hacia el tejido productivo y de la participación de la Universidad en la creación de tejido productivo.

¡¡¡Pero si esto llevamos haciéndolo los ingenieros desde hace muchos años!!!

Precisamente, las nuevas generaciones de ingenieros cometerían una locura e hipotecarían su carrera universitaria si cometieran el error de orientar su actividad profesional hacia la transferencia de conocimiento y hacia la colaboración empresarial.

¡¡¡Estamos dejando de hacerlo!!!

Las nuevas generaciones deben de centrarse en la elaboración de artículos, en revistas indexadas, con índice de impacto, cuantas más publicaciones mejor. Caminamos precisamente en sentido contrario. Mi propia actividad profesional ligada a la colaboración empresarial sería hoy inútil para alcanzar el nivel profesional que ocupo.

Estamos tomando un camino muy equivocado, nos estamos “clonando” con investigadores básicos olvidándonos de nuestra función de ingeniería.

Ante la pregunta: ¿Quién hace investigación en la Universidad?, la respuesta obvia, las ciencias básicas (Física, Química, Biología,…) los Ingenieros estamos empezando a aprender a escribir artículos, pero todavía estamos empezando.

No dudo, que sigamos aprendiendo y las nuevas generaciones sean cada vez más eficientes y competitivas a la vista de la nueva especificación que se les exige.

¡¡Estamos pervirtiendo el papel de la Ingeniería en la Universidad!!

Curiosamente, volviendo a los párrafos anteriores, se sigue escuchando la cantinela:

“Falla la transferencia de conocimiento hacia el tejido productivo”.

Somos tan buenos investigadores, escribimos tantos artículos internacionales de impacto que nos resulta incomprensible que los empresarios no estén golpeando nuestra puerta rogándonos que les transfiramos nuestro conocimiento y sabiduría.

Pero no es así ¿algo falla?

Simplemente falla, que vivimos en nuestro mundo, centrados en nuestras investigaciones de excelencia y completamente olvidados de los “problemillas intranscendentes” que las empresas que tenemos alrededor nos plantean, comprensible por otro lado, ya que la solución de estos problemas, nadie lo reconoce y no genera artículos. Es una pérdida de tiempo.

Es fundamental cambiar y revertir el proceso, hace falta un método de evaluación adecuado para la Ingeniería, contar artículos es muy sencillo, pero medir el impacto de la actividad colaborativa con el tejido empresarial es complicada, salvo que se realice en términos económicos, fuertemente denostado por los investigadores básicos.

Aquí aparece una de las paradojas que se leen recursivamente en la prensa:

“La investigación competitiva”, los científicos se refieren ella como la financiada con fondos públicos, considerando “no competitiva” la financiada y realizada con fondos privados mediante una colaboración empresarial. ¡Paradójico!

Muchas veces he intentado de seguir este razonamiento sin éxito, ¿Cómo es posible que la investigación financiada por fondos privados no sea realmente la competitiva y la que está más acorde con las leyes del mercado?

Esto me lleva al segundo comentario que se escucha muchas veces:

“Los empresarios buscan en la universidad la solución de problemas técnicos sencillos con mano de obra barata”

Esta consideración y otras similares, creo que nacen del total desconocimiento de la problemática empresarial y del gran trayecto que hay desde que un prototipo se desarrolla y se prueba en unos laboratorios de I+D hasta que finalmente se convierte en un producto en el mercado. Realmente ningún científico ha realizado este recorrido y desconoce y minusvalora esta parte del trayecto.

Realmente en la Universidad estamos muy lejos del producto comercializado y esto lo digo como ingeniero, pensando que estamos más cerca que el resto. En la Universidad se puede dar un primer e importante paso, pero el papel de los departamentos de I+D de la empresa en fundamental.

También resulta curioso lo del “problema técnico sencillo”, muchos “pequeños problemas técnicos” marcan la diferencia entre un producto competitivo e innovador y un fracaso comercial, no hay problemas menores en el mundo competitivo de la empresa, una solución sencilla e ingeniosa puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Esta es otra afirmación que nace del desconocimiento o de la soberbia habitual.

Finalmente otro comentario recurrente es el económico:

“Muchos hacen desde la Universidad competencia desleal”

o el archi-escuchado:

“Ya ganan bastante dinero no necesitan más reconocimiento”.

Ambas dos, curiosas y paradójicas afirmaciones. Lo mejores profesionales en cualquier campo: un médico, un abogado,…cuanto más prestigio y valía tienen, mas altos son sus emolumentos y más valiosos son sus servicios. ¿No pasa lo mismo con los profesionales de la Universidad?

Yo recuerdo que antes de decía socarronamente:

“El que no vale para realizar proyectos con la empresa que se ponga a escribir papers”

Poca gracia tiene esta afirmación, vista con la perspectiva de los años y la trayectoria que hemos seguido los ingenieros.

Las labores de I+D realizadas desde la Universidad en colaboración con el sector empresarial, son más prestigiosas y valiosas cuantos más recursos económicos sea capaz de captar. Cuando una empresa contrata algo que le interesa, busca la alternativa más competitiva técnica/económicamente para solucionar su problema. Muchos problemas, solo pueden encontrar solución dentro del contexto universitario.

Algo hay que hacer para cambiar este modelo que seguimos, en caso contrario la función del Ingeniero se verá totalmente pervertida y la llamada creación de tejido productivo se verá fuertemente afectada. Precisamente en este camino estamos.

No podemos todos medirnos con los mismos parámetros, se necesitan métodos de evaluación distintos en cada campo universitario. En Ingeniería estamos utilizando un modelo dramáticamente erróneo.