Aquel agosto del año 1986, hacía un año que había terminado la carrera y era becario de formación de personal investigador (FPI), en ahora desaparecido Departamento de Electrónica y Automática de la Universidad de Oviedo. La electrónica comenzaba a dar sus primeros pasos en la Ingeniería Industrial y nosotros comenzábamos a dar los nuestros juntos tanto en mi vida profesional como en la personal.
Tanto Soco como yo somos de familias muy humildes y comenzábamos con poco más que nuestras ilusiones y proyectos, hasta llegar a lo que somos ahora y lo que hemos formado juntos.
Han pasado cosas importantes en estos 25 años, nuestras hijas, Adriana y Sara, y una mejora personal y profesional conseguida a base de trabajo, complicidad y esfuerzo.
Este mes de agosto lo celebraremos, sin duda, y seguiremos el camino para otros tantos, si no mejores, al menos iguales.
Y como en los mejores sueños: ¡Con una estudiante universitaria, de primero de carrera!
No hay comentarios:
Publicar un comentario