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domingo, 11 de marzo de 2012

Lealtad mal entendida

La universidad es una institución pública, sede del conocimiento científico y el espíritu científico, no se puede entender sin la crítica constructiva. Como decía Ortega y Gasset, Ciencia es todo aquello sobre lo cual siempre cabe discusión. Todos estamos acostumbrados en nuestro día a día a recibir críticas por nuestro trabajo y lo aceptamos de forma natural.

Cada cuatro años, la universidad en elecciones democráticas elige Rector o Rectora, nos encontramos en ese momento. Como bien sabeis todos, estoy participando, activamente y legítimamente, en la campaña electoral de uno de los candidatos al rectorado de la Universidad de Oviedo. La campaña electoral es momento de la reflexión, de la discusión, de la crítica, de analizar la situación de la universidad y de proponer programas para mejorar la universidad.  

Uno de los grandes logros que presenta el Rector en funciones en su campaña, es la consecución del Sello de Campus de Excelencia Internacional Regional (CEIR) en 2009 por el Ministerio de Educación, con el Proyecto de Campus de Excelencia Internacional "Ad Futurum", proyecto que contemplaba una especialización de la Universidad de Oviedo en dos áreas: Biomedicina y Salud y Energía, Medioambiente y Cambio Climático. En el área de energía, la Universidad de Oviedo obtuvo, también en 2009, el Sello de Excelencia que concedía el antiguo MICINN.

La obtención de estas distinciones fue, sin duda, un grán éxito para nuestra universidad, algo de lo que todos nos alegramos y celebramos.  Yo participé activamente en la redacción de los dos proyectos: el presentado al Ministerio de Educación y el presentado al MICINN pues en aquéllos momentos era Director de Área del Vicerrectorado de Investigación. Como todos sabéis, posteriormente dimití en mayo de 2010. Nunca hice públicas en la prensa, aunque me llamasen, las razones de mi dimisión, dimisión que presenté por escrito al Rector D. Vicente Gotor que me había nombrado. Tampoco he utilizado ni divulgado nunca datos de ningún tipo que conozco o tengo debido al puesto que tuve, pues tengo claro que ello no sería moralmente aceptable. Sin embargo, ello no obsta para que sea un profesor de esta universidad y que pueda opinar sobre temas de docencia, investigación o política universitaria como uno más y, ahora pueda, como todos los profesores de esta universidad, apoyar a otro candidato y exponer mis opiniones. Como investigadores, todos sabemos que los proyectos hay que ejecutarlos y conocer y valorar la correcta ejecución de este proyecto es algo que como universitario me interesa.

Ayer en la prensa regional ha salido publicada una entrevista con el actual Rector en funciones de la Universidad, candidato al Rectorado de la Universidad de Oviedo en estas elecciones y me gustaría añadir al blog, textualmente, una de las preguntas y la respuesta del Prof. Gotor:
PREGUNTA:
El campus de excelencia está recibiendo muchas críticas en esta campaña. ¿Se está diluyendo el proyecto? ¿La financiación a futuro está garantizada?

RESPUESTA:
Las críticas de la oposición son por la influencia de quien todos sabemos. Es una deslealtad terrible y difícil de entender. El futuro es difícil de predecir. La financiación a futuro no sabemos si estará garantizada porque no sabemos qué quiere hacer el ministro con los campus de excelencia. De momento, hay silencio. Tenían que haber sido designados sólo los nueve primeros y subvencionados adecuadamente. Pero el proyecto se está llevando a cabo y haber conseguido fondos del programa Innplanta para la estación off-shore es positivo. Tenemos que seguir trabajando para implicar a las empresas.

Quiero destacar del texto el siguiente trozo:

“Las críticas de la oposición son por la influencia de quién todos sabemos. Es una deslealtad terrible y dificil de entender”

Todos sabemos”, parafraseando al Prof. Gotor, que este fragmento se refiere a mi persona, y por ello  en este blog, quisiera aclarar lo que significa para mi lealtad, significado que concuerda con la definición de la RAE : “ Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien”. Y la fidelidad, se define como “la fe que alguien debe a otra persona”.

 
Llevo desde el año 1979 en la Universidad de Oviedo, primero como estudiante y luego como profesor.  Durante todos estos años, he trabajado para este Departamento y para mi Institución, siempre en cumplimiento de las leyes, fielmente y por el bien del Departamento e Institución.

Para mí, y me gustaría que se me explicase sino por qué, MI LEALTAD CON LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO CREO QUE  ESTA FUERA DE TODA DUDA.

Yo tengo lealtad a mis principios y a mis ideas.

Soy leal a la verdad.

Soy leal a mis amigos y compañeros.

Soy leal en mi trabajo.

Pero no entiendo que deba "fe" al Rector en funciones de la universidad en un debate dentro de la academia sobre logros y política universitaria, ni que, vencido su mandado, no pueda apoyar a otro candidato.

Como científico y profesor universitario, nadie nos debe pedir  que mantengamos un silencio cómplice ante las cosas que pensamos y sabemos que se están haciendo mal.  Es más, en la universidad, lo que debería de propiciarse es la discusión, base de la ciencia, para mejorar.

Como ya he dicho, participé en la redacción y primeros pasos del proyecto de Campus de Excelencia de nuestra universidad. Entonces fui leal con mi institución creyendo en el proyecto y trabajando activamente para su consecución. Y la lealtad con mi universidad precisamente hace que ponga de manifiesto, con crítica legítima, las cosas que se están haciendo mal y, sobre todo, las cosas que no se ajustan a la verdad.

Todos los datos que están siendo utilizados en la campaña electoral proceden de la propio web de la universidad, de sus informes públicos, de la información pública del Ministerio, de la prensa. En ningún momento he utilizado ningún dato al que haya podido tener acceso durante mi periodo de responsabilidad de gestión, es decir, he sido leal al cargo que ocupé.

La verdad y la crítica son un acto de lealtad a mi universidad.  

Conozco perfectamente la postura mas cómoda de no decir nada, callar y mirar para otro lado.

Ocultar la verdad, mirar para otro lado, hacer como si no ha pasado nada, el silencio y la complicidad, estas si serían para mi una terrible deslealtad con mis principios, que me costaría soportar.

1 comentario:

  1. Si la lealtad es lo que entiende el candidato Gotor, es decir, sumisión acrítica, cuéntame contigo en el grupo de los desleales, y a mucha honra.

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