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domingo, 4 de marzo de 2012

Recordando mentiras

¿Servirá de algo una larga historia de trabajo y de cumplir lo que se dice,  para refutar eso de que nuestras propuestas Por una universidad mejor son irrealizables y, peor aún, las hacemos con fines electoralistas?

Creo que dada nuestra experiencia y nuestra trayectoria nos merecemos un voto de confianza.

Mas aún, cuando podemos mirar al otro lado y ver en lo que quedan sus promesas y sus palabras. Y esto si son realidades comprobables.

Para poner un simple ejemplo, entre muchos otros disponibles (este rectorado pasado si que nos ofrece un buen abanico de promesas incumplidas y habilmente disfrazadas), es buena cosa tirar de la hemeroteca y recordar alguna de ellas.

Me remonto un par de años para atrás y recupero una nota de prensa de uno de nuestros periódicos regionales (link) (fecha 27 de abril de 2010).

Podemos leer algunas cosas y apreciarlas desde el prisma actual. La temática no es otra que nuestra apuesta estrella por una especialización de investigación y transferencia en temas de energía y la infraestructura singular en el mar que iba a impulsar la Universidad de Oviedo (el laboratorio marino de investigación).

Leemos de entrada en el cabecero: "Un consorcio empresarial impulsará el proyecto estrella del cluster de energía, que se desarrollará en tres etapas". Curioso, verdad, han pasado dos años y no hemos visto ningún consorcio empresarial, ni siquiera una sola empresa que haya puesto un euro en esto. Esto es afirmación del propio equipo rectoral. Para que vamos a hablar ya de las etapas.


Seguimos bajando y leemos: "proyectos estratégicos de la institución académica en el ámbito internacional". Otra curiosa información a la vista de los dos años transcurridos. Curioso proyecto estratégico que ni siquiera se menciona en el programa electoral actual del candidato a rector y, mas curiosa, la cita al ámbito internacional. Parece que ni siquiera en el ámbito nacional se han enterado que teníamos un proyecto de estas características. En realidad, no nos lo podemos creer ni en nuestra propia región.

Continuamos leyendo, dejando atrás cosas sorprendentes, y nos encontramos otra cosa muy curiosa: " La necesidad de alejar los molinos de viento de la costa viene dada por las propias medidas proteccionistas que impone el Ministerio de Medio Ambiente en la franja litoral". Sopla, esta si que es buena, pero si ahora estamos leyendo que dicen que lo quieren plantar delante del Cabo Peñas. Incluso han afirmado públicamente, que ni siquiera se han hecho estudios de impacto ambiental.

Ya acabo con el último párrafo: "Cinco son los objetivos de este laboratorio: el impulso de una investigación de calidad en ciencia y tecnología «off shore», el desarrollo de patentes, dispositivos e instalaciones singulares de prueba y la promoción de granjas eólicas «off shore». El rectorado entiende que existe un gran potencial de transferencia de tecnología en esta instalación".

Lean ustedes con cuidado, cinco, nada mas y nada menos, son los objetivos de este laboratorio:

1.- Impulsar la investigación. Fracaso, ni de calidad ni de ningún tipo.
2.- Desarrollo de patentes. Ni una.
3.- Desarrollo de dispositivos. Ni uno.
4.- Desarrollo de instalaciones singulares de prueba. Para morirse de risa.
5.- La promoción de las granjas eólicas offshore. Sin palabras, verdad.

Lo curioso es que todas estas afirmaciones son del propio equipo rectoral (uno de sus vicerrectores) en un acto público.



Creo que es bueno que se lean los programas electorales, que se comparen, que se pregunte sobre lo que se ha hecho, en lo que se ha gastado el dinero (ingentes recursos) y reflexionar sobre las palabras que se ponen en los programas y las cosas que se dicen: "Conocimiento, creatividad, cultura, transparencia, diálogo, eficiencia, integración, igualdad, investigación, responsabilidad social, conciliación, gestión, internacionalización, trabajo, lealtad, austeridad". No es que estén escritas para engañar, es que ya han sido incumplidas a la vista de la herencia y resultados disponibles.

Otros nos merecemos, al menos, el voto de confianza y tenemos experiencia en cumplir lo que decimos y nos avala la seriedad de nuestro trabajo. Otros no pueden decir lo mismo.

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