El último Consejo de Ministros de esta legislatura ha abierto las puertas hacia el autoconsumo energético y la autosuficiencia, mediante la promulgación de un Real Decreto a tal fin.
Con la legislación actual, un ciudadano particular no puede producir energía para cubrir sus necesidades y vender el excedente. Esto puede cambiar con el Real Decreto aprobado.
Así, y paso a paso la entrada en el sistema eléctrico español de pequeñas plantas generadoras de electricidad dará lugar a una generación de energía cada vez más distribuida. Esto cambia mucho el panorama actual, dominado por un modelo centralizado de grandes instalaciones eléctricas. Las ventajas serán muy grandes para el propio sistema eléctrico e incluso para nosotros, los usuarios finales.
Se abren un montón de oportunidades y de nuevas estrategias, en distintos ámbitos y era una propuesta esperada desde hace bastante tiempo en el mundo de las energías renovables.
La felicidad, no obstante, no es completa del todo, ya que el proyecto da un plazo de seis meses para el desarrollo del procedimiento de venta de la energía, con lo cual el desarrollo del Real Decreto recién aprobado va a quedar en manos del nuevo gobierno que salga este domingo de las urnas.
No obstante, esto es un importante paso adelante, los propietarios de las pequeñas instalaciones puedan consumir la energía que producen. Hoy, el productor debe aportar aval bancario y acordar la conexión a la red con su compañia eléctrica a cambio de la prima. Con este nuevo Real Decreto, el particular puede avanzar en la autosuficiencia y se da un gran paso hacia la generación de energía distribuida.
Veremos en que acaba esto y esperemos que no sea en humo para ser medido por los galácticos equipos adquiridos por nuestra universidad para impulsar la "investigación aplicada". Estos también son un buen ejemplo, aunque triste, de autosuficiencia, autogenereración y autoconsumo, pero ante todo, de falta de ideas.
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