Eólica offshore: mas y mas potencia, mas y mas tecnología

La generación de energía eólica está ya siendo ampliamente empleada en el mundo y el paso al mar (eólica offshore)  está en estas fechas en su momento más transcendental.

Mientras que en tierra (onshore) las turbinas del orden de 3 MW ya se ha comprobado que, con la tecnología existente, son las más económicas, en el mar, por el contrario, potencias por encima de 5 MW son el objetivo perseguido, al igual que el de introducir mejoras tecnológicas que reduzcan y faciliten las tareas de mantenimiento en un medio tan hostil.

Hoy mismo leemos en la prensa (enlace) que Alstom y Converteam crean el mayor generador de imanes permanentes para energía eólica offshore.

Hablan de un generador de 5 MW con imanes permanentes (Direct Drive PMG), que les permite eliminar el reductor mecánico y por lo tanto eliminar un elemento voluminoso y pesado que concentra la mayor parte de las tareas de mantenimiento. Eliminar este reductor, es un paso importante para facilitar la implantación de una granja eólica offshore.

Los franceses están haciendo un gran esfuerzo tecnológico por desarrollar tecnología propia en este terreno tecnológico emergente y económicamente tan fundamental.

Ya lo dijo Sarkozy: nuclear y renovables.

Como casi siempre, son los alemanes los que están más adelantados en esta materia. La empresa ENERCON ya dispone comercialmente y ha instalado unidades en tierra de generadores de imanes permanentes de 6 MW (el modelo E-126) el mas alto de la gama de su catálogo (realmente en el catálogo de la empresa, que puede consultarse en la web, viene como de 7.5 MW).

En el video YouTube que se adjunta puede verse el montaje de uno de estos espectaculares generadores de energía E-126.

También se debe mencionar que la Electrónica de Potencia juega un papel importantísimo en esta revolución tecnológica, la eliminación del reductor mecánico hace que todo el peso del control, regulación y de la gestión de la energía eléctrica recaiga sobre el convertidor electrónico. Cada vez más potencia, cada vez tensiones más elevadas, cada vez requisitos funcionales más exigentes.

Nuevamente hacerse a la idea de estos niveles de potencia es complicado.

Un convertidor electrónico de 6 MW con un rendimiento del  98-99% presenta unas pérdidas de, digamos, unos 100 kW, vamos 50 estufas de las de 2kW de mi despacho.

¡Ahí es nada!

Y todo esto tiene que funcionar en el mar, en condiciones de humedad extremas y condiciones de temperatura cambiantes. Frio, calor, humedad quién da más.

Nuevamente reitero, que este es un campo apasionante de la ingeniería multidisciplinar: estructuras, motores eléctricos, electrónica de potencia, regulación, control, instrumentación, aerodinámica,….

El futuro de la energía está delante de nosotros, con tecnologías emergentes, donde queda mucho por hacer y mucho por descubrir e inventar.