Ha sido una gran oportunidad perdida

En el campo de la Electrónica de Potencia, mi campo de trabajo, estudiamos el uso de los dispositivos electrónicos con el propósito de manejar la energía eléctrica. Las Conversiones de Energía Eléctrica hoy día se realizan mediante circuitos electrónicos cada vez más complejos y sofisticados, buscando la eficiencia energética, el rendimiento, la mejora de tamaños y pesos y un montón de especificaciones adicionales cada vez más y más exigentes. Es un campo vigente actualidad y de gran atractivo profesional, una linea de trabajo y de investigación en el ámbito de la ingeniería de gran transcendencia social y empresarial, debido al auge de las Energías Renovables.

Fue un gran éxito que desde nuestra Universidad de Oviedo se hubiera logrado plantear un proyecto muy ambicioso para impulsar la investigación en el ámbito de las Energías Renovables de Origen Marino (algo que encajaba perfectamente en las fortalezas industriales y económicas de nuestra región), planificándose programas de investigación, programas de formación e infraestructuras singulares que debieran de haber trabajado de forma coordinada para lograr los objetivos deseados. En este proyecto habíamos puesto mucha ilusión, trabajando para impulsar una investigación de calidad, de utilidad, de gran proyección internacional y con una gran capacidad regeneradora del tejido productivo, que necesitada esta nuestra región de ello.

Percibo que ha sido una gran oportunidad perdida, nos tememos que todo ha quedado en una triste campaña de marketing, más propia del mundo de la política que del universitario. Nos hemos alejado un poco más del tejido empresarial, cuando realmente buscábamos lo contrario. Todo se está desarrollando endogámicamente por personas que no parecen reunir la formación ni la cualificación adecuada para llevar adelante este tipo de proyectos, proyectos que son propios del ámbito de la ingeniería, desde una concepción multidisciplinar. Todo evoluciona de una forma oscura y deliberadamente confusa de espaldas a los grupos de trabajo que trabajamos desde hace muchos años en estos temas. La necesaria capacidad para generar sinergias, colaboraciones multidisciplinares, colaboración con nuestro tejido empresarial, ha fracasado estrepitosamente. La imposibilidad de liderar este proyecto desde el ámbito de la ingeniería ha hecho que las expectativas creadas se hayan visto tristemente frustradas en nuestra región y desde nuestra universidad.

Seguiremos trabajando como siempre, un poco más conscientes de la triste realidad que nos rodea y con la ilusión de que en un futuro cercano podamos disponer de la capacidad de decisión necesaria para poder desarrollar un proyecto para el cual estamos perfectamente cualificados.