Es un verdadero instrumento de medida orientado a captar datos metereológicos relacionados con la energía eólica marina (intensidad de vientos, amplitud de olas y de mareas, hidrometría, datos estructurales, temperaturas, entre otros). Parece ser según fuentes en la prensa, que la boya incorpora tecnología electrónica muy sofisticada. Permite además analizar el comportamiento de estructuras metálicas en condiciones metereológicas muy agresivas.
La torre de 130 metros de largo, 5 metros de diámetro y 170 toneladas, les permitirá a su vez la experimentación con estructuras flotantes con vistas a futuros desarrollos de parques eólicos marinos. El aprendizaje que se obtendrá en condiciones reales de operación será sin duda muy valioso. Esta es la tercera con los 130 metros mencionados (las anteriores de 80 y 100 metros respectivamente).
La puesta en funcionamiento de esta tercera estructura ha dado mas quebraderos de cabeza y problemas que las anteriores. Pero sin duda, de los fallos y de las malas experiencias siempre se aprende.
Como se aprecia, su aspecto recuerda a los tradicionales mástiles meterológicos utilizados en los estudios previos de los parques eólicos, con la consideración particular de este caso, de tratarse de un diseño flotante.
La siguiente imagen corresponde a la segunda de las boyas, ya fondeada.
Las van a poner a la venta en el Reino Unido (enlace). ¿Cuanto costarán?
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