Buscar este blog

sábado, 14 de mayo de 2011

Trabajo y productividad

Mi compañero Marcos me ha enviado este video de YouTube realizado, parece ser, en Suecia que incide de forma burlona en los largos horarios españoles y nuestra baja productividad.

El video se complementa con la correspondiente noticia y comentario que ha salido publicado en un diario de tirada nacional (enlace). (P.D. 16 de mayo de 2011. Han censurado el video en YouTube, lo siento).


Duele un poco ver estas cosas y a mi modo de ver son un poco injustas. Es cierto, que los españoles tenemos horarios de trabajo atípicos y que estamos muchas horas en el lugar de trabajo. Tenemos a personas muy trabajadoras, capacitadas y eficientes como en cualquier lugar del mundo. Yo creo que en todos los paises existen los vagos, los trepas y los pelotas. Seguro que tenemos mucho que mejorar y lo iremos haciendo.

Bien es cierto, que estas críticas que nos llegan del exterior, tienen que hacernos reflexionar sobre nuestros deficits organizativos. Que a mi modo de ver están en lo viene a denominarse "la gobernanza" y creo que es extensible a todos los ámbitos, incluido el universitario en el que me desenvuelvo (que decir ya de la política). Por desgracia, lo del "mérito y capacidad" es de auténtica coña.

Debemos ser críticos con nosotros mismos, para mejorar y avanzar, pero tampoco hay que fustigarse.


Aunque algunas veces no parece que tomemos el mejor camino y esto me recuerda mi universidad en la que, como buenos españoles, pasamos muchísimas horas, unas mejor aprovechadas que otras.

Ahora con estas reformas de Bolonia, entraremos en la era del aprendizaje tutelado, a modo de "guardería de universitarios".

Se cierne sobre nosotros la amenaza de horarios de clases fuertemente dispersos, que comenzarán a primeras horas de la mañana y terminarán a últimas horas de la noche (sobre todo en lo que se refiere a la ocupación y disponibilidad de laboratorios para clases prácticas), haremos, mas si cabe, buena parte de nuestra vida diaria alrededor de nuestro trabajo, con un buen número de horas muertas y un horario disperso y bastante caótico y con un buen montón de burocracia inútil e improductiva.

Como buenos españoles, acostumbrados a estos temas, "torearemos" el asunto, lo mejor que podamos, con nuestro ingenio ancestral y las cosas funcionarán razonablemente bien a pesar de nuestros "cualificados dirigentes". Esto nunca lo podrá hacer un sueco ni un alemán.

Volviendo al sueco, y como dice el periódico, lo mejor es hacerse el sueco.

Por cierto, un sueco cuando se jubila muy probablemente acabará en España (o pais similar) a disfrutar de nuestra calidad de vida, por contra, un jubilado español no se le ocurriría, ni por asomo, disfrutar de la suya en Suecia (o pais similar).

Algo de envidia igual hay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario